Erica Erica, estás ahí?

Dicen que en el año 1813 (más o menos) había una mujer de 30 años de edad que se llamaba Erica y que vivía completamente sola, su vocación era ser costurera. Una noche, llamaron a la puerta de su casa… Erica salió extrañada a ver quien era y se dio con la sorpresa que en el suelo al frente de su puerta, había una caja de acero oxidado con una preciosa tijera en su interior.

Ella la cogió y fue hacia su cesta de la costura para guardar aquella tijera. De pronto tropezó, cayó al suelo y sintió un gran dolor en el pecho, la tijera se le había clavado. La pobre Erica se estaba desangrando, y no hacía nada más que pedir ayuda, pero nadie la pudo socorrer.

Al día siguiente, sus vecinas asustadas porque Erica no respondía a la puerta, llamaron a la policía.
Finalmente pudieron abrir, y allí se encontraron con la sangrienta escena de lo que había sucedido aquella terrible noche.
Pero lo peor fue, cuando todos sintieron un ruido en la ventana, se acercaron a mirar, pero solo era el viento, de repente se dieron la vuelta, y Erica ya no estaba.

En la actualidad, se dice que si por la noche te pones frente a una ventana, con una tijera poniendo los dedos índice sobre la punta y dices: Erica, Erica, estas ahí? , ella te responde… o también puede ser que la tijera se cierre.

¿Quién se atreve?